Este es el disco de plastiko, lo acabo de comprar ayer, es el mismo que hasta hace unos días supuse que seria imposible de conseguir.
Hace ya un par de años pasé por un sitio en el centro de la ciudad donde acostumbro mucho comprar música. Ahí vi 3 discos que me interesó mucho comprar: “historias fuera de este mundo” de los garigoles, la primera versión de “mondo groovy” de los plastiko y el disco plastiko del mismo grupo. Ninguno de los 3 discos los había visto nunca a pesar de que llevaba mucho tiempo buscándolos. Como no tenía dinero decidí volver después.
Debido a la falta de presupuesto “después” se volvió “muy después”. Al pasar de unos meses regresé a ese lugar, pero ya no estaba ninguno de esos tres CD’s. Entonces pensé que el disco de plastiko sería casi imposible de conseguir.
Desde hace unos días que empecé a dormir de nuevo. En promedio duermo como ocho horas diarias, que en comparación con las 3 o 4 horas que dormía anteriormente es una inmensidad de sueño. El dormir más se debe a mi propuesta por reprobar las materias en mi escuela, pues ya es demasiado el cansancio que el CETI me ha proporcionado y empieza a atentar contra mi salud.
Dormir es necesario, no solo porque te ayuda a recuperarte del cansancio para continuar el siguiente día, sino porque también ayuda a resolver tus problemas durante el día. Los sueños son en parte una proyección de los problemas que te acongojen durante el día.
Mi problema era conseguir ese disco raro que alguna vez no pude comprar por falta de presupuesto, ese día soñé entrar a una librería, un edificio colonial, dentro había un departamento donde estaban los CD’s. Allí entré y vi el disco de plástiko, el mismo que aquella vez no pude
comprar y que pensaba sería imposible de conseguir. Al despertar recordé la vez que entre a una librería por el centro de la ciudad, cuando buscaba el libro “electrónica de potencia” de Muhammad Rashid y me encontré con el disco tal como en el sueño, esa vez al igual que la otra, tampoco tenía dinero para comprar el disco.
Aller fui a buscar un despertador, uno que vi hace tiempo
cuando vagaba por el centro buscando una calculadora científica para mi examen de teoría y laboratorio de control II que tendría el siguiente día, pero no compré el despertador porque no tenía el dinero suficiente. Aller rehíce el mismo camino que seguí cuando compré la calculadora, pero nunca encontré el despertador. Muy triste por mi fracaso topé con la librería donde un día encontré el disco de plastiko, entré, pregunte por él y al tenerlo todavía en existencia: lo compré.
Esta es mi historia de caminos vagos y la búsqueda de libros, calculadoras, despertadores, CD’s… de cómo busco siempre lo que encontré alguna vez, pero que no pude obtener; cómo camino por los mismos lugares que antes caminé, tratando de hacer lo que entonces no pude hacer… que pena.
