martes, 3 de febrero de 2009

Copa jal. (1 Pequeño break y la carrera de mi vida)

Después del 6 de nov. Me tome un pequeño rato libre después de los exámenes de 2do parcial, dormí un poco más, fui a entrenar para el fin de semana competir en una competencia sin importancia: la copa jal. Esta competencia la hacen varias veces al año- pero por alguna extraña razón este año solo la realizaron dos veces-. Me inscribí en las pruebas de 100m y por primera vez en 400m planos. Los 400 no son mi prueba fuerte pero la verdad es que me quería humillar al Malvino, mí tiempo estaba muy alto desde la última vez que me lo midieron, mi record personal era de 56s- casi un 57, no recuerdo-.
La primera carrera que corrí ese día fue la eliminatoria de 100m y fue algo difícil pasar a la final, debió haber sido una de las carrera en las que más me he esforzado, en esta carrera me fue... no muy bien, pero logre pasar a la final en sexta posición.
Después corrí la final de los 400m (fue una final contra reloj), a decir verdad estaba algo nervioso, en parte porque esta prueba nunca la había corrido en competencia, pero me dio confianza pensar que era algo que no desconocía, puesto que ya lo había practicado en los entrenamientos. Los 400m metros eran para mí una prueba temible por el tremendo cansancio que ocasiona correr esa distancia, pero debo decir que me arme de valor y me olvide de esas cosas.
El calentamiento se había prolongado más de lo planeado, el programa de la competencia estaba por mucho atrasado, estaba a punto de hacerse noche, y aún faltaban muchas carreras por realizarse. Sentía una gran desesperación porque los competidores estábamos listos desde hace ya mucho rato, y la competencia aún no se realizaba.
Antes de competir estábamos conversando unos con otros, rivales en las carreras, pero amigos de la vida, empezamos a conocernos y a bromear un poco para olvidar el ambiente de nervio que se sentía en toda la pista. "y... ¿ cuáles son sus pruebas?, ¿todos corren 400m planos?", pregunte a todos, varios -como la mitad- si corrían esa prueba, pero los demás casi no, solo iban a probar suerte igual que yo; después les pregunte "¿ cuáles son sus mejores marcas?", muchos no querían decirla, en parte les avergonzaba un poco, aún así, la mayoría, sin ser algo extraordinario, tenían una marca mejor a la mía, pero eso no me preocupo, yo iba decidido a mejorarla.
Ya era de noche cuando nos llamaron para competir -escucho a Fabián decime, desde su lugar en las gradas: "el primer 200 sácalo de 25s ¡he!"- después nos dejaron escoger nuestros carriles y nos plantamos en la pista...
-competidores... en sus marcas... listos...
Y sonó el balazo que dio inicio a la tremenda estampida de competidores que corrimos como si nuestra vida dependiera de ello. Por lo general varias cosas pasan por mi cabeza al correr un cuatrocientos, como: "¿iré a la velocidad correcta?" o "¿terminare la carrera?" -una mal dominio de la velocidad puede ocasionar que me canse antes de terminar la carrera, o que no de mi mejor esfuerzo, en caso contrario-. Pero esta vez esto no sucedió, se perfectamente a qué ritmo debo ir para sacar el 1er 200 de 25s y nunca dude de eso.
La estrategia funciono a la perfección, al terminar la 1ª mitad de la carrera, me encontraba en 2º lugar, al pasar los 250m me pareció que faltaba muy poca distancia para llegar a la meta como para reservarme mis energías, así que empecé a correr aún más rápido, "ya no hay mañana pensé", pronto me encontrava en la 1ª posicion, pero este "segundo aire" me duro muy poco, al llegar a la recta final yo sentí un terrible cansancio, las piernas ya no me respondían igual, solo seguían la inercia de la carrera que llevaba por detrás, intentaba correr más rápido pero me fue imposible, poco a poco pude ver cómo me alcanzaba un sujeto a mi izquierda, que después vi llegar antes que yo a la meta sin poder evitarlo.
La carrera había terminado, los jueces nos piden que nos quedemos en la línea de meta, para ver nuestros números en la espalda, y poder así determinar quien llego primero, pero yo sentía caer, las piernas me temblaban de dolor y de cansancio, me sentía satisfecho, -escucho a Fabián gritar desde las gradas "52:54"- mi nueva marca personal en 400m planos: 52.54s, sin duda la carrera de mi vida.
Regrese con mis amigos a celebrar el triunfo, me burle de la lechona, marrana (Malvino) porque a él le fue muy mal.
Después me di cuenta que había clasificado a la final de 100m, no sabía qué hacer, ya había corrido demasiado, estaba conforme, después recordé las veces que desee haber competido en la final de 100m y que no logre calificar a dicha prueba, me hiso pensar que había muchos batos que desearían correr esa carrera a la que había calificado por meritos propios. Así que me decidí por correrla, ¿qué puede pasar?
Descanse un poco, comí algunos dulces para recuperar mis energías y "como de tramite", corrí la final de 100m llegue en sexto, si no me equivoco, mi tiempo... muy lejos de ser mi mejor marca, pero al comparar con los demás me di cuenta que con mi mejor marca hubiese alcanzado un 2º lugar.
Termino la copa Jalisco y lleve una medalla mas a mi casa, la carrera de mi vida y ahora....seguir estudiando.
"no Quirino, ¡no dormir!".

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